SECOT y Fundación Pelayo luchan contra la soledad no deseada en los jóvenes a través de la transmisión de valores humanos

  • Hasta la fecha, han participado en 43 acciones formativas desarrolladas en seis comunidades autónomas distintas un total de 745 asistentes, que han recibido enseñanzas de 30 ponentes.
  • Rafael Piñero y Paulino Moreno, voluntarios SECOT en el programa conjunto de ambas instituciones, ponen en valor el diálogo con los jóvenes para acompañarlos hacia una realidad que va más allá del mundo virtual.

Los números siguen alertando a la sociedad, pues uno de cada cuatro jóvenes ha admitido sentirse en soledad no deseada en un momento clave para su madurez y el salto desde los estudios hacia el mercado laboral. Y es por ello que Fundación Pelayo y SECOT aúnan esfuerzos en un programa que acompaña a cientos de jóvenes en toda España, a través de las mentorías que realizan voluntarios senior de SECOT como Paulino Moreno y Rafael Piñero.

Piñero Diez, con una trayectoria profesional ligada al mundo empresarial y de gestión en el gran consumo durante más de treinta años, ofrece las claves en el trabajo con jóvenes que tratan de dar el salto hacia un empleo desde la formación profesional: “La clave está en la empatía con los jóvenes, tratamos de ayudarles a que vean la realidad de una vida en toda su complejidad. Es una realidad que va más allá de la que ellos viven en muchos casos, la realidad virtual”. 

El primer paso, no siempre fácil, es detectar casos delicados, de jóvenes que se encuentran sin rumbo por distintas causas: problemas económicos, personales y/o sociales: “En muchos casos, el paso desde la formación profesional al empleo es un reto que les asusta, porque no están suficientemente relacionados. Detectamos sus inquietudes y sus problemas y ayudamos, a través de nuestra experiencia y nuestra empatía, transmitiendo una serie de valores que no se transmiten en el mundo virtual”.

La tecnología no es el problema, es la causa, afirma Paulino Moreno, quien explica que “la tecnoadicción es causa generadora de diferentes estados de ánimo en la juventud. De la mano de Fundación Pelayo llevamos a los institutos y colegios la concienciación en el uso de la tecnología. Esta es causa de una adicción que puede llevar a los jóvenes a una soledad no deseada que debemos prevenir desde el principio”.

¿Y cómo lo hacen en SECOT y Fundación Pelayo? Voluntario senior y joven llegan a un punto en común a través del diálogo y la colaboración, según Piñero Díez: “Tratamos de que no piensen que su formación y sus capacidades no son aptas para el mundo laboral, que muchas veces es lo que perciben en esa realidad virtual. Les ayudamos a través de un espejo que somos nosotros mismos. Les intentamos transmitir todo lo que hemos vivido, con aciertos y errores. Se trata de abrirles una ventana a una expectativas mucho más natural y real que la que suelen ver a través de lo digital”.

Ahondando en el programa conjunto de ambas instituciones, el objetivo es llevar el problema hasta los jóvenes, con el fin de concienciarlos: “En los centros educativos estamos acompañados por los profesores y tutores para realizar una labor conjunta que tenga continuidad a lo largo del periodo estudiantil”, expone Moreno. 

El trabajo de Rafael Piñero y Paulino Moreno, voluntarios de SECOT, es ejemplo del objetivo que persigue el programa conjunto que siguen desarrollando SECOT y Fundación Pelayo desde 2024, y que hasta la fecha ha contado con la participación e 745 asistentes en seis comunidades autónomas diferentes, con un total de 43 acciones formativas que se han desarrollado en 72 horas y con 30 ponentes distintos.

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Acerca de Fundación Pelayo:

Fundación Pelayo, constituida en 2005 como fundación empresarial de Grupo Pelayo, canaliza los recursos disponibles entre aquellos colectivos más vulnerables y desfavorecidos, con especial atención a la infancia y juventud en temas de salud y educación, fomentando la colaboración de los empleados y la promoción del voluntariado.